jueves, 6 de marzo de 2014

Poesía y Delirio: en memoria de Leopoldo María Panero

En fin, pero lo que resulta significativo de esta situación, y lo que prueba que el "mito de la enfermedad mental", como lo llama Szasz, es realmente una enfermedad social, como la caza de brujas o el racismo, es que no sean sólo los llamados "cuidadores" -enfermeros sin preparación médica- del "Alonso Vega" los que golpean "al enfermo", atontado por los calmantes, muchas veces hasta la muerte, como he sabido de buena fuente, sino que ello sea una costumbre popular, como dice la canción: "Qué se puede hacer con el tonto del pueblo; hay que brearlo, hay que correrlo". Lo que prueba que aquello que en la llamada locura se pone de manifiesto es algún universal, esto es, algo no sólo reprimido por el individuo, sino socialmente, y por ello su erradicación, lejos de ser técnica, supone un gozo cierto, ya que sabíamos que el Ello es deseo y apetencia y goce, como toda libertad.
               Leopoldo Mª Panero, "Psiquiatría y tortura", Rev. Destino, julio 1978.

Leopoldo María Panero Blanc (1948 - 2014) fue un poeta encuadrado dentro del grupo de los novísimos de la poesía española contemporánea. Militó contra el franquismo, lo que le condujo a una estancia en la cárcel, y en los años 70 fue ingresado por primera vez en un psiquiátrico. Las repetidas reclusiones no le impidieron desarrollar una copiosa producción no sólo como poeta, sino también como traductor, ensayista y narrador. A finales de la década de los 80 ingresó permanentemente en el psiquiátrico de Mondragón. Casi diez años después se estableció, por propia voluntad, en la Unidad Psiquiátrica de Las Palmas de Gran Canaria, hasta su fallecimiento este 5 de marzo.
En la película de Jaime Chávarri, El desencanto (1976), se reflejaba cómo era la familia de Leopoldo, en plena desintegración del franquismo, acomodada e intelectual, pero también desmembrada, autoritaria y en la que la figura de su padre pesaba aun con su ausencia. En su libro "Aviso a los civilizados", Leopoldo escribió esta dedicatoria a su madre:
A Felicidad Blanc, viuda
de Panero, rogando me perdone
el monstruo que yo fui.

1 comentario:

  1. Leopoldo María Panero fue un gran poeta, Creo que como esos poetas abundan una minoría. Excelente entrada.

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