domingo, 28 de septiembre de 2014

La percepción.

Estas son algunas de las cuestiones que podemos tratar en el tema de la percepción:
- Los sentidos son nuestras ventanas hacia la realidad. Pero, ¿nos representan la realidad tal y como es? "Las diferencias sensoriales implican diferencias conceptuales":
Aquellos que acaban de recuperar la vista, y que anteriormente han dependido de otros sentidos distintos de la visión, se quedan desconcertados por el mismísimo concepto de "apariencia", que, al ser óptico, no posee analogía alguna con los demás sentidos. Los que hemos nacido en un mundo de apariencias (y sus esporádicas ilusiones, espejismos, engaños) hemos aprendido a dominarlo, a sentirnos cómodos y seguros en él, pero resulta increíblemente difícl para alguien que acaba de recuperar la vista.
                                                    Oliver Sacks, Un antropólogo en Marte.

 - Exteroceptores, propioceptores y los interoceptores.
- Los umbrales de la sensación.
- Sensación y Percepción. Las leyes o principios de la percepción.
- Las ilusiones, las alucinaciones y las disfunciones sensoriales.
Documental "Sensación y Percepción".
Sensacion y percepcion por raulespert

 Los límites de la percepción. Documental escrito y dirigido por Steve Nicholls y Alfred Vendl.

Cada día recibimos miles de estímulos publicitarios y tomamos decisiones de compra pero... ¿Somos libres al tomar esa decisión? ¿Nos guía la razón al inclinarnos por un determinado producto? ¿Qué hacen marcas y tiendas para atraernos? El documental Consumo: el imperio de los sentidos, producido por TVE, trata de dar respuestas a algunas de estas preguntas, y nos muestra cómo se diseñan las estrategias de marca y empresa y cuál es el impacto que tienen en el consumidor.

Sobre percepciones extrasensoriales, podeis comentar -como sugería el compañero Tello-, algún episodio de la serie norteamericana Touch.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Psicología criminal. Sectas: líderes carismáticos psicópatas

Líderes hay muchos. Sé autodenominan gurú, maestro, pastor, reverendo, profeta etc. Todos, en mayor o menor medida pretenden ejercer un poder divino. Ello significa que el líder lo sabe todo y lo prevé todo. Nadie puede dudar de sus afirmaciones, ni de sus escritos o sus órdenes. El dominio del líder es tal que hasta el hecho más irracional es aceptado. Ser líder no es malo, ser líder fanático sí lo es El fanático considera su creencia, su ideal como algo sagrado y como tal por encima de todo. Otra característica de la fe fanática es la intolerancia, no soporta que lo contradigan. Otra característica que poseen los líderes sectarios es que padecen de un “narcisismo maligno”. Se caracterizan por un sentimiento extremo de ampulosidad, crueldad sádica, sospechas paranoicas y una carencia total de sentido de culpabilidad. Su ampulosidad, manifestada en arrogancia, se asienta en su profunda creencia de que están destinados a algo especial en la vida, lo que los aparta de los seres comunes.


Sectas: Lideres psicopatas carismaticos por raulespert ¿Cómo actúan las sectas para la captación de miembros? Las sectas suelen atraer a sus futuros activistas mediante la alienación, la ignorancia y prejuicios, la obstinación u obcecación, la personalidad débil de las personas, el egoísmo…, la manipulación de la Biblia, la prioridad económica-espiritual (se utiliza la religión para vender, se vende Dios)… Hoy las sectas trabajan sin hacerse notar. Intentan llegar a ser respetables, menos visibles y confundirse con el paisaje, como el camaleón, adaptándose a los esquemas sociales permitidos. La propaganda y el proselitismo se hacen bajo la tapadera de asociaciones educativas, filantrópicas o culturales.
Sectas: La tecnica de la alienacion por raulespert
Asociación Redune.
Nueva Acrópolis
 Cienciología

martes, 6 de mayo de 2014

Psicología criminal: la mente del psicópata

En este programa de Redes (nº 308) se trata de analizar el perfil de un psicópata. Cientos de miles de psicópatas trabajan y viven entre nosotros como personas normales y es posible que sigan un camino hacia la destrucción sin tener ninguna conciencia de ello. Los psicópatas son muy buenos manipuladores, tienen una falta completa de capacidad de ponerse en el lugar de los demás y una nula capacidad de sentir de remordimiento o de tener conciencia. Al psicópata no se le puede considerar un enfermo mental sino una persona afectada de un transtorno de personalidad. El prestigioso psicólogo Robert Hare, profesor emérito de la Universidad British Columbia, en Canadá, cuyos estudios sobre psicópatas lo llevaron a desarrollar el famoso test de diagnóstico llamado La Escala Hare, es el invitado estelar de esta semana. " La personalidad del psicópata-- afirma Hare-- se desarrolla muy pronto entre los 3 y los 5 años y sus rasgos tienen poco que ver con la procedencia social y familiar. Un psicópata en un puesto alto de la jerarquía social puede causar estragos". Los investigadores han descubierto que el cerebro del psicópata funciona de forma diferente al de los demás y que los tradicionales programas de rehabilitación ayudan muy poco a los delincuentes psicópatas. Más tarde, en el plató del programa intervienen Vicente Garrido, psicólogo criminalista de la Universidad de Valencia y Lluís Borràs, psiquiatra forense.

Wikipedia criminológica.

lunes, 28 de abril de 2014

Curiosidades: La ouija. Un fenómeno psicológico interpretado como efecto paranormal

El tablero parlanchín de las "ouijas". Por Jordi José y Manuel Moreno. El País, 9 de septiembre de 2004. UNOS INDOLENTES JÓVENES londinenses, hastiados de droga y fiesta, deciden iniciar una sesión de ouija, ese sistema que, afirman, permite contactar con espíritus receptivos del mundo de ultratumba. Y ya se sabe, lo que comienza como un insustancial juego desencadena la materialización de un espíritu maligno, un tal Djinn, árabe para más señas, que ha respondido a la ingenua llamada con un aterrador: "Todos morirán". La amenaza integrista islámica de la mano de un ente maligno. ¿Es que los depravados espíritus autóctonos -¿debe de haberlos, no?- no estaban disponibles? Un explotado argumento del género de terror el del filme La ouija, el juego de los espíritus (2002) del novel Marcus Adams: adolescentes acosados por un asesino en serie, en este caso de ascendencia demoniaca, empecinado en matarlos a todos. Pese a su modernidad, el filme recurre a todos los tópicos de un subgénero: un muestrario de técnicas de exterminio. Al margen de las escenas truculentas, las persecuciones típicas y un final con sorpresa (previsible) que demuestra, por si no lo sabíamos, que el mal nunca muere, parece que poca originalidad puede embutirse en un tema tan manido. Los espectadores actuales están demasiado curtidos para que se vean sorprendidos con propuestas de este tipo. Y es que el personal, encandilado por las prestaciones de los teléfonos móviles, ya no está para esos métodos arcaicos de comunicación. ¿No sería más simple que la nueva generación de móviles dispusiera de un botoncito para el contacto directo con el más allá? Eso sí, pensando en términos económicos, el método de la ouija no tiene rival. Por una módica cantidad se compra uno el kit completo en una juguetería especializada (si se vende en un lugar así ya nos dirán qué elemento oculto puede contener tamaño artilugio). O, bien, y mucho más barato, se lo fabrica uno mismo: basta recortar cuadrados de papel donde se escriben las letras del abecedario, los números del 0 al 9 y un sí y un no; disponerlos correlativamente en abanico sobre una mesa; agenciarse un vaso, que será el puntero, y reunir a algunos amigos. Si hay algún incrédulo en el grupo, mejor abstenerse, puesto que aparecerá el sospechoso efecto inhibidor de los fenómenos paranormales, propio de estos casos, y el espíritu no se manifestará. Situados alrededor de la mesa con el dedo índice (de la mano derecha, recomiendan) extendido sobre el vaso sin ejercer presión, los participantes se concentrarán mientras el oficiante realizará la conocida invocación: "¿Espíritu, estás ahí? Si es así, diríjete hacia el SÍ". Y nada, a esperar a que el puntero se mueva. Una cómoda y barata manera de pasar el rato. La ouija arrastra una aureola de misterio avalada por una siempre difusa multitud de gente que sostiene haber logrado el objetivo del juego: conectar con algo que responde a las preguntas planteadas por los participantes mediante los desplazamientos consecutivos del puntero. Los escépticos opinan que no son fuerzas sobrenaturales las que actúan sino los propios participantes quienes mueven de forma consciente o inconsciente el puntero. Avala esta explicación racional el hecho de que si el juego se realiza con los ojos vendados, las palabras formadas son un galimatías. En realidad, los desplazamientos del puntero se deben a movimientos involuntarios efectuados por los propios usuarios y que suelen pasar inadvertidos. Se conoce como efecto ideomotor y es el mismo que explica las oscilaciones de las varillas de madera en forma de Y o de los péndulos empleados por los radiestesistas para detectar agua u objetos bajo tierra. Método éste, dicho sea de paso, cuyo éxito se basa, única y exclusivamente, en la credulidad del que contrata los servicios, pues la probabilidad de acierto es inferior al azar. Algo puramente psicológico interpretado como efecto paranormal. Se ha llegado a desaconsejar el uso frívolo de la ouija ante la aparición de casos de trastornos mentales. Pensamientos ocultos, miedos irracionales, etcétera pueden emerger en las sesiones e influir, negativamente, en personas sugestionables. Según Bob Carroll (skepdic.com), psicológicamente resulta más tolerable que ciertos pensamientos escabrosos que afloran en una sesión de ouija sean de un espíritu diabólico que admitir que pertenecen a alguno de los presentes. Advertidos quedan.

miércoles, 9 de abril de 2014

Psicología social: La Tercera Ola

La Tercera Ola fue un experimento llevado a cabo en el Cubberley High School, un colegio de Palo Alto, California, durante la primera semana de abril de 1967. El profesor de historia Ron Jones, en el marco de su estudio sobre la Alemania nazi con alumnos de secundaria, intentaba demostrar que incluso las sociedades libres y abiertas no son inmunes al atractivo de ideologías autoritarias y dictatoriales. Jones, al no poder explicar a sus alumnos por qué los ciudadanos alemanes (especialmente los no judíos) permitieron que el partido nazi exterminara a millones de judíos y otros llamados "indeseables", decidió mostrárselo. Jones comenzó con cosas simples, como la disciplina en el salón de clases, logrando convertir a su clase de historia en un grupo con un gran sentido de la causa. Por otro lado, denunciaba el hecho de que la democracia enfatizara el individualismo, lo que se consideró un defecto que había que evitar. Jones hizo hincapié en ello a través de su lema "Fuerza mediante la disciplina, fuerza mediante la comunidad, fuerza a través de la acción, fuerza a través del orgullo".

Jones llamó al movimiento "La Tercera Ola", debido a la noción popular de que la tercera de una serie de olas en el mar es siempre la más fuerte. Al parecer, el experimento cobró vida propia, cuando alumnos de toda la escuela se unieron a él. (Fuente: wikipedia)

Todd Strasser, con el pseudónimo Morton Rhue, escribió una novela sobre el tema (titulada La Ola), que luego fue adaptada al cine (Dennis Gansel, 2008).

Psicología social: el experimento de Milgram

Un aspecto muy debatido en psicología social es la cuestión de la obediencia o la desobediencia a la autoridad o a la norma, y cómo influye esto en nuestra conducta individual y colectiva.
Según René Mucchielli, el conformismo es la actitud social que consiste en someterse a las opiniones, reglas, normas o modelos que representan la mentalidad colectiva o el sistema de valores del grupo al que el individuo se adhiere o hace suyos. Este proceso, ampliamente estudiado en psicología social corresponde a un cambio de opinión, de comportamiento o de percepción que se observa en la conducta de los individuos en situaciones de presión social. (Fuente: wikipedia).  

Algunos experimentos famosos sobre el conformismo son:

- El experimento del punto luminoso de Muzafer Sherif, que estuvo diseñado para medir hasta que punto un participante, al pedírsele que resolviera un problema difícil, compararía (y adaptaría) su respuesta a la de los demás participantes (un tipo de conformidad llamado influencia social informacional).

- Los Experimentos de conformidad  de Solomon Asch, cuyo desarrollo de la teoría de presión de pares ayudó grandemente en las disciplinas modernas de la Psicología.



 - El Experimento de Milgram, de Stanley Milgram, quien se propuso medir la disposición de un participante a obedecer órdenes de una autoridad, incluso cuando las mismas (en este caso, torturar a otros por medio de descargas eléctricas) estuviesen en conflicto con la conciencia personal del participante. Pueder ver una revisión actualizada en http://youtu.be/iUFN1eX2s6Q.
En 2010, un canal de televisión francés reprodujo este experimento en formato de concurso televisivo: La zone extreme. Aquí tienes un pequeño resumen:

 

Si quieres verlo completo, puedes pinchar sobre la pantalla siguiente:
 
Le jeu de la mort es un documental de France 2 basado sobre una experiencia científica. Este programa reproduce el experimento de Milgram. Todo se desarrolla como un concurso televisivo. Un decorado, una presentadora, y unos candidatos que no son conscientes de nada, y que descubren las reglas de este nuevo programa falsamente bautizado como La zona extrema. Las reglas son sencillas: enviar descargas eléctricas cada vez más fuertes a otro candidato. Se investiga así si personas anónimas aceptan someterse a a reglas inhumanas bajo la influencia de una presentadora y las cámaras. El resultado fue sorprendente: el 80% de los concursantes obedecieron. Esto es incluso más que las cifras recogidas por Milgram en los años 70.  Ante las exhortaciones de la presentadora y la animación del público (cómplice también), la mayoría de los concursantes no llegaron a rebelarse y continuaron su acto de tortura, incluso sin tener nada que ganar, pues se trababa de un programa piloto de un nuevo concurso televisivo. 

La emisión de este programa creó una fuerte polémica. En Le Monde Diplomatique se afirmaba que "pese a la construcción de todo un aparato de legitimación científica, no se puede evitar el cuestionamiento ético de este experimento televisivo". En el diario Le Monde, el psicólogo Jacques Lecomte denunciaba "une expérience de téléréalité dont le titre racoleur et le contenu n'ont rien à envier à celui des émissions qu'ils dénoncent". La polémica llegó a los tribunales. Los ex-ministros socialistas Lienemann y Quilès presentaban una denuncia contra France Televisión tras la difusión del programa, con el reproche de "legitimar la tortura" (Le Monde 26 mars 2010).

Otra experiencia sobre el conformismo, pero más simpática y menos polémica es la de la Experiencia del ascensor.


El pedagogo italiano Lorenzo Milani ("Carta a los Jueces") defendía la enseñanza de la desobediencia, que "la obediencia ya no es una virtud" (especialmente después de la experiencia de la escuela y la sociedad "obediente" del fascismo italiano).
Tener el valor de decir a los jóvenes que todos somos soberanos, que para ellos la obediencia ya no es una virtud, sino la más sutil de las tentaciones, que no crean poderse escudar ni ante los hombres ni ante Dios, que deben sentirse cada uno el único responsable de todo. De ese modo la humanidad podrá decir que en este siglo ha tenido un progreso moral paralelo y proporcional a su progreso técnico.
Cuestiones:
-     ¿Cuál es tu opinión sobre el programa Le Jeu de la mort que hemos visto en clase? 
- Describe la experiencia científica de Milgram. ¿Qué es lo sorprendente de este experimento?
- ¿Qué piensas sobre la educación para la desobediencia propuesta por pedagogos como Lorenzo Milani?

domingo, 6 de abril de 2014

Actualidad: La reforma del Código Penal permite el encierro preventivo perpetuo para enfermos mentales con delitos.

El diario El País ha publicado un artículo titulado ¿Enfermos mentales y presos para siempre? en el que explica la polémica que ha levantado la actual reforma del Código Penal en los artículos referentes al encierro preventivo de enfermos mentales con delitos.
Encierro perpetuo o peligrosidad social son expresiones que remiten a tiempos pretéritos al hablar de enfermedad mental. Y, sin embargo, no hacen referencia al pasado, sino al futuro. Ambas figuran en el proyecto de ley de modificación del Código Penal diseñado por el Ministerio de Justicia que dirige Alberto Ruiz-Gallardón, que en estos momentos se tramita en el Congreso de los Diputados, y que introduce cambios en materia de medidas de seguridad (internamientos, libertad vigilada) aplicables a personas afectadas por una patología mental (esquizofrenia, trastorno bipolar) o por una discapacidad intelectual (Síndrome de Down, trastornos autistas).
La reforma ha levantado una fuerte oposición entre las principales asociaciones de pacientes y familiares, como la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes) o la Confederación Española de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (Feaps). También en la Asociación Española de Neuropsiquiatría (AEN), quienes califican las novedades que se pretenden introducir como una involución cargada de “efectos hostiles” y “estigmatizantes” para una población especialmente vulnerable. La reforma “incide de modo severo en el factor seguridad en detrimento notable del factor reinserción y rehabilitación social”, añade la AEN, asociación interdisciplinar que agrupa a 2.000 profesionales relacionados con la salud mental (psiquiatras, enfermeras, trabajadores sociales, psicólogos, terapeutas) y que ha dejado patente su rechazo en un pormenorizado análisis del proyecto.
 Puedes leer el artículo entero pinchando arriba sobre el título del artículo.

martes, 1 de abril de 2014

Guillermo Rendueles Olmedo: el movimiento antipsiquiatrico en España

Guillermo Rendueles (Gijón, 1948) es psiquiatra y ensayista. Su obra se centra en la crítica de la psiquiatría ortodoxa. Inició su trabajo en 1972 como médico residente en el Hospital Psiquiátrico de Oviedo. Allí participó en un movimiento antipsiquiátrico que promovió la transformación de la asistencia a los enfermos mentales, lo que provocó una dura represión del gobierno franquista y el despido de la mayoría de médicos de ese centro. Tras realizar como represaliado el servicio militar en la isla de La Gomera, continuó participando en los movimientos de renovación psiquiátrica en el Hospital Psiquiátrico de Ciempozuelos y el Hospital Provincial de Gerona.
Desde 1980 trabaja en Asturias como psiquiatra del Insalud. Entre 1980 y 1989 fue Profesor asociado en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Oviedo. En 1989 se incorporó a la UNED como profesor tutor de Psicopatología en el centro asociado de Gijón. Ha sido impulsor de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, a cuya directiva ha pertenecido. Tiene publicaciones en una docena de libros en diversas editoriales españolas y casi una centena de artículos en distintas revistas.
A principios de los años noventa del siglo XX, tras cierto tiempo apartado de la actividad política, participó en los grupos antimilitaristas que promovían la insumisión y volvió a colaborar con colectivos y medios de comunicación de la izquierda radical (Retolaza, 2005: 55), además, escribe regularmente en el periódico asturiano La Nueva España. (Fuente: wikipedia)

Sobre el tema de la antipsiquiatría, podéis leer un muy interesante artículo de Guillermo Rendueles titulado Medicalización, psiquiatrización... ¿despsiquiatrización?, en Con-Ciencia Social, nº 13, pp. 17-39.
Entrevista en la revista Archipiélago, nº 76 (2007): ¿Miserias sociales o malestares íntimos?

Otros artículos y obras, algunas accesibles en la red, en dialnet.

Historia de la psicopatología

A lo largo de la historia de la psicopatología, el concepto de enfermedad mental ha evolucionado en función del momento histórico y de las circunstancias culturales de cada sociedad. Tanto la conducta anormal como el modo en que debía ser tratada se han entendido de muy distintas formas desde la antigüedad hasta nuestros días.
Así, podemos señalar las primeras concepciones mágicas y animistas de las sociedades primitivas; la notable influencia de los factores religiosos durante la Edad Media que impulsaron una visión de la locura como castigo divino ante el pecado; la progresiva tendencia hacia la asunción de posiciones de carácter más organicista a partir del siglo XIX y el posterior desarrollo de la psicobiología y la psicofarmacología; y los modelos de corte psicogénico, que buscan las causas de la desviación conductual en factores de índole psicológico o psicosocial.


Breve historia de la locura from alinslide

Para saber más:
Historia de la Psicopatología, por Carmelo Vázquez. 
Detalle de La extracción de la piedra de la locura (El Bosco)

martes, 25 de marzo de 2014

La enfermedad mental en el cómic: Swallow me whole (Nate Powell)


Swallow Me Whole is a love story carried by rolling fog, terminal illness, hallucination, apophenia, insect armies, secrets held, unshakeable faith, and the search for a master pattern to make sense of one's unraveling.

Two adolescent stepsiblings hold together amidst schizophrenia, obsessive compulsive disorder, family breakdown, animal telepathy, misguided love, and the tiniest nugget of hope that the heart, that sanity, that order itself will take shape again.

Swallow Me Whole has been nominated for the Los Angeles Times Book Prize. It is one of five official finalists in the category of Young Adult Fiction, making it the first graphic novel to be nominated for this prize, in any category, since Art Spiegelman's MAUS won the Fiction category in 1992.

Publication Date: September 2008.

 
Fragmentos de una entrevista con el autor (Nate Powell):
TFAW.com: At one point, Ruth denies that her schizophrenia is a disability and sees it as a gift, like a second sight. How do you feel about that?
NP: That’s not really my business, but it’s certainly not an uncommon perspective on mental disorders or developmental disabilities. There is certainly value in the relative extremes of the anti-medication movement, though I feel the value is largely in keeping the dialogue itself alive. Disorders and disabilities are naturally double-edged swords, and where a disorder falls on that spectrum is relative to a person’s support system and her ability to function in daily life. Ruth’s character seemed inevitably attracted to that perspective as she moved through adolescence, particularly when countered with Perry’s increasing control over his own disorder. To clarify, Ruth’s primary issue is her obsessive-compulsive disorder, through which she perceives the existence of a grand unifying structure underneath all life forms. This emerging belief system is religious in nature when coupled with her ritualistic explorations, and it is largely considered schizophrenic because she’s the only member of her congregation.
Swallow Me Whole Preview PageTFAW.com: How well do you think our current system treats those with mental illness? Is the stigma going away?
NP: Stigma has certainly not changed in the last 30 years (and it won’t change in another 30) except for the commodification of marketable disorders like chronic depression, but the fact that mental illness is a relatively normal part of our cultural dialogue is very promising. Keep in mind that before 1978, most Americans with developmental disabilities and moderate to severe mental disorders were literally invisible, locked away for life in public and private institutions shockingly similar to the images of “asylum” we collectively maintain. I mean, people with Down’s Syndrome were often locked away for life.
My brother first began seeing medical professionals at age four, in 1976, because he hadn’t really begun to speak yet and was showing classic symptoms of autistic development. Most doctors suggested to our parents that Peyton [Powell's brother] was screwed for life, and that the best thing for him was to be put away in an institution (fortunately, this didn’t happen). Our concept of a “moderate” approach to normalization and inclusion is very recent. In the late ’70s and early ’80s, most institutions in the U.S. were closed down, and thanks to Reagan’s shitty America, lots of these places literally just opened their doors with no social or transitional support for folks with mental illness or disabilities, which is the other main reason (after our complete lack of dealing with vets suffering from PTSD) for such a spike in homeless folks with mental illness.
Our reality is that a large, invisible underclass (folks living with disabilities) relies on public assistance and support networks to remain alive. As the Christian Right swings its illiterate paws around, this invisible class of people is in extreme danger, and as history shows, if this right-wing authoritarian trend organizes into fascism, folks with disabilities will be the first people exterminated. That’s why I remain serious about the importance of advocacy and support in light of our recent social progress on this issue, and why I identify most closely with a pragmatic socialism, though my heart dreams of anarcho-democracy.

lunes, 17 de marzo de 2014

Slavoj Zizek: Guía cinematográfica para el perverso

Slavoj Zizek es un filósofo, sociólogo y crítico cultural de Eslovenia. Su obra integra el pensamiento del psicoanalista francés Jacques Lacan con el marxismo, y en ella destaca una tendencia a ejemplificar la teoría con la cultura popular.

Ficha técnica: 
Título original: The Pervert's Guide to Cinema 
Nacionalidad: R.U / Austria / Holanda
Director: Sophie Fiennes
Presentador: Slavoj Zizek
Duración: 2h,30m
Año: 2006
"El problema para nosotros no consiste en si nuestros deseos están o no satisfechos. El problema es: ¿cómo sabemos qué desear? No hay nada espontáneo, nada natural en el deseo humano. Nuestros deseos son artificiales. Hay que enseñarnos a desear. El cine es la más perversa de las artes, no te da qué desear... Te dice cómo desear." 
Así introduce el filósofo y psicoanalista eslovaco Slavoj Zizek el documental "La perversa guía del cine", donde explica los mecanismos inconscientes que subyacen a las películas. Analiza los clásicos del cine bajo otra mirada, para ofrecer una vía alternativa de relación con el cine.
Un documental interesante para cinéfilos, pero también para cualquier que esté interesado en el poder del cine para darle vida a nuestros sueños.

Psicólogos y psiquiatras "en el lado oscuro"

 Documental de La noche temática: "Médicos del lado oscuro".
El submarino, la privación del sueño, la albañilería o la humillación sexual, son las herramientas utilizadas en las prisiones militares controladas por Estados Unidos para torturar. Después del 11S se convierten en una práctica habitual para la CIA; las horribles fotografías de Abu Ghraib son un ejemplo de las prácticas más extremas. En la sombra están los hombres que han ejecutado y encubierto estas prácticas, los médicos y psicólogos.

jueves, 6 de marzo de 2014

Poesía y Delirio: en memoria de Leopoldo María Panero

En fin, pero lo que resulta significativo de esta situación, y lo que prueba que el "mito de la enfermedad mental", como lo llama Szasz, es realmente una enfermedad social, como la caza de brujas o el racismo, es que no sean sólo los llamados "cuidadores" -enfermeros sin preparación médica- del "Alonso Vega" los que golpean "al enfermo", atontado por los calmantes, muchas veces hasta la muerte, como he sabido de buena fuente, sino que ello sea una costumbre popular, como dice la canción: "Qué se puede hacer con el tonto del pueblo; hay que brearlo, hay que correrlo". Lo que prueba que aquello que en la llamada locura se pone de manifiesto es algún universal, esto es, algo no sólo reprimido por el individuo, sino socialmente, y por ello su erradicación, lejos de ser técnica, supone un gozo cierto, ya que sabíamos que el Ello es deseo y apetencia y goce, como toda libertad.
               Leopoldo Mª Panero, "Psiquiatría y tortura", Rev. Destino, julio 1978.

Leopoldo María Panero Blanc (1948 - 2014) fue un poeta encuadrado dentro del grupo de los novísimos de la poesía española contemporánea. Militó contra el franquismo, lo que le condujo a una estancia en la cárcel, y en los años 70 fue ingresado por primera vez en un psiquiátrico. Las repetidas reclusiones no le impidieron desarrollar una copiosa producción no sólo como poeta, sino también como traductor, ensayista y narrador. A finales de la década de los 80 ingresó permanentemente en el psiquiátrico de Mondragón. Casi diez años después se estableció, por propia voluntad, en la Unidad Psiquiátrica de Las Palmas de Gran Canaria, hasta su fallecimiento este 5 de marzo.
En la película de Jaime Chávarri, El desencanto (1976), se reflejaba cómo era la familia de Leopoldo, en plena desintegración del franquismo, acomodada e intelectual, pero también desmembrada, autoritaria y en la que la figura de su padre pesaba aun con su ausencia. En su libro "Aviso a los civilizados", Leopoldo escribió esta dedicatoria a su madre:
A Felicidad Blanc, viuda
de Panero, rogando me perdone
el monstruo que yo fui.

martes, 4 de marzo de 2014

Antipsiquiatría: ¿qué es la enfermedad mental?

El término antipsiquiatría sirvió para designar un movimiento político de impugnación radical del saber psiquiátrico, que se desarrolló entre 1955 y 1975 en los Estados donde se habían institucionalizado la psiquiatría y el psicoanálisis como saber regulador de la normalidad y la anormalidad. Se inició en Gran Bretaña, con Ronald Laing y David Cooper; y en los Estados Unidos, con las comunidades terapéuticas y los trabajos de Thomas Szasz.

Conviene recordar que en los años 1930 se introdujeron varias prácticas médicas controvertidas, incluyendo la inducción artificial de convulsiones, por medio de electroshock, insulina y otras drogas, o la sección quirúrgica de porciones del cerebro (lobotomía cerebral o leucotomía). Ambos procedimientos se usaron ampliamente en psiquiatría, pero hubo mucha oposición basada en cuestionamientos morales, efectos nocivos o mala aplicación técnica. En la década de los cincuenta se diseñaron en laboratorios nuevas drogas, especialmente el antipsicótico clorpromazina, las que gradualmente suplantaron a los tratamientos más controvertidos. Aunque inicialmente se aceptaron como un avance, pronto hubo también oposición, debido a los efectos adversos observados tales como la disquinesia tardía. Los pacientes comúnmente se oponían al tratamiento, rechazando la medicación psicofarmacológica, o, sin declararlo, simplemente no tomaban las drogas cuando no estaban directamente supervisados por el control psiquiátrico.
 Los abusos psiquiátricos cometidos en la Unión Soviética también condujeron al cuestionamiento de la validez de la práctica psiquiátrica en Occidente.


En 1962 David G. Cooper inicia una experiencia innovadora en hospital psiquiátrico de Londres. En una unidad, el pabellón 21 se buscó cambiar el rol tradicional de los médicos y los paciente, a la vez que analizar la interacción grupal y familiar en la esquizofrenia. De los 42 pacientes todos salieron de alta antes de un año sin haberse utilizado shocks insulínicos o electroshocks o dosis altas de medicamentos. Un año después sólo el 17 por ciento fue reinternado, siendo de todos modos una cifra menor a lo acostumbrado. En base a esta experiencia publicó en 1967 "Psiquiatría y antipsiquiatría". Allí denuncia el proceso de invalidación que sufren los pacientes por los entonces habituales tratamientos psiquiátricos, e incluso con la nominación de esquizofrénico. La internación en manicomios es la máxima violencia que se puede operar sobre un esquizofrénico.
Cooper y otros antipsiquiatras fundaron la institución Kingsley Hall (1965-1970), en donde los supuestos enfermos podían realizar libremente sus "viajes" regresivos. Para Cooper hay un proceso de rotulación en la identificación del enfermo mental, y a esa rotulación se llega después de la invalidación de actos y experiencias de esas personas que en realidad expresan una situación de crisis microsocial., es decir crisis intrafamiliares. En 1971Cooper publica "La muerte de la familia" en donde denuncia a la institución como heredera de la tradición esclavista, propone su eliminación y preconiza la libertad absoluta, entre otras cosas.

En los años setenta el movimiento antipsiquiátrico estuvo involucrado en movimientos como el de los derechos de las personas homosexuales, que rechazaban la clasificación psiquiátrica de la homosexualidad como una enfermedad mental. Hasta 1974, la Asociación Psiquiátrica Americana, y tras una fuerte controversia, no decidió por una ligera mayoría (58%) eliminar la condición homosexual como categoría de enfermedad.
 También hubo oposición al incremento de nexos entre la psiquiatría y las corporaciones farmacéuticas, las cuales se volvían cada vez más poderosas y, según se decía, tenían una influencia no justificada y solapada sobre la investigación y prácticas psiquiátricas.

Básicamente el movimiento antipsiquiátrico cuestiona que la psiquiatría use herramientas y conceptos médicos inadecuados, «medicalizando» problemas que son de índole social; que trate a los pacientes contra su voluntad, siendo demasiado dominante en comparación con otros enfoques; que esté comprometida por nexos económicos con las compañías farmacéuticas; y que utilice sistemas categoriales de diagnóstico que estigmatizan a las personas, entre ellos el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).

La antipsiquiatría se opuso a la institución de los hospitales psiquiátricos, para sustituirlos por una red de instituciones comunitarias de apoyo. Este enfoque postulaba poner en el centro de todo el respeto de los derechos de los pacientes psiquiátricos, quienes debían ser vistos en primer término como personas y no únicamente como portadores de una mente enferma. El principal exponente y líder de este movimiento es el psiquiatra italiano Franco Basaglia.  La antisiquiatría se sitúa en el ámbito de los movimientos y enfoques psicosociales y sociopolíticos de salud mental, y tiene una recepción académica relativamente amplia en el ámbito de las ciencias sociales.

domingo, 2 de marzo de 2014

Introducción a la psicopatología


 La psicopatología se ha definido como la rama de la psicología que estudia la enfermedad mental. Pero, ¿qué entendemos por "enfermedad mental"?
Como veremos, dentro de los trastornos psicológicos se incluyen trastornos de la inteligencia, de la percepción, del lenguaje, de la conducta o de la personalidad. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) (DSM-ITV-TR; American Psychiatric Association, 2000a), el sistema de clasificación de trastornos mentales que se usa de manera más amplia, define la conducta anormal como:
un síndrome o patrón conductual o psicológico clínicamente significativo que ocurre en un individuo y está asociado con una angustia presente (p. e., un síntoma doloroso) o incapacidad (p. e., deterioro en una o más áreas importantes del funcionamiento) o con un riesgo significativamente elevado de sufrir muerte, dolor, incapacidad o una pérdida importante de la libertad.
Esta definición, aunque muy amplia, sigue planteando, como comentaremos en otras entradas, muchas preguntas (ver Antipsiquiatría).

El arte y la psicopatología.
Pero, comencemos por plantear un índice a partir del cual podamos ir desarrollando nuestro trabajo.
 
La psicopatología y sus tipos
(Fuente: Asignatura de Psicopatología de la Uned)


Parte I. Marco conceptual de la psicopatología
TEMA 1. Historia de la psicopatología.
TEMA 2. Conceptos y modelos en psicopatología.
TEMA 3. Métodos de investigación en psicopatología.
TEMA 4. Clasificación y diagnóstico en psicopatología
.
Parte II. Psicopatología y procesos psicológicos
TEMA 5. Psicopatología de la atención.
TEMA 6. Psicopatología de la percepción y de la imaginación.
TEMA 7. Psicopatología de la memoria.
TEMA 8. Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales del pensamiento.
TEMA 9. Psicopatología del pensamiento (II): los delirios
TEMA 10. Psicopatología del lenguaje: afasia, disfasia, dislalia, disfemia, mutismo, disgrafía...
Parte III. Trastornos asociados a necesidades biológicas y adicciones
TEMA 11. Trastornos del sueño.
TEMA 12. Trastornos sexuales.
TEMA 13. Alcoholismo.
TEMA 14. Drogodependencias.
TEMA 15. Trastornos alimentarios.
TEMA 16. Trastornos del control de los impulsos: el juego patológico.
TEMA 17. Trastornos psicomotores.

Parte IV. Estrés y trastornos emocionales
TEMA 1. El estrés.
TEMA 2. Concepto y categorización de los trastornos de ansiedad.
TEMA 3. Síndromes clínicos de la ansiedad.
TEMA 4. Teorías sobre los trastornos de ansiedad.
TEMA 5. Trastorno de estrés postraumático.
TEMA 6. Trastorno obsesivo-compulsivo.
TEMA 7. Trastornos somoatofromes.
TEMA 8. Trastornos disociativos.
TEMA 9. Trastornos del estado de ánimo: aspectos clínicos.
TEMA 10. Trastornos del estado de ánimo: teorías psicológicas.
TEMA 11. Psicobiologia de la depresión.
TEMA 12. Trastornos psicosomáticos.
Parte V. Trastornos psicóticos y de personalidad
TEMA 13. La esquizofrenia I: aspectos clínicos.
TEMA 14. La esquizofrenia II: modelos explicativos psicológicos. 
TEMA 15. La esquizofrenia III: hipótesis psicobiológicas.
TEMA 16. Trastornos de personalidad.
TEMA 17. Las psicopatías. 
Parte VI. Psicopatología del desarrollo
TEMA 18. El autismo infantil.
TEMA 19. El retraso mental.
TEMA 20. Trastorno por déficit de atención en la infancia.
TEMA 21. Trastornos del aprendizaje 
TEMA 22. Trastornos asociados a la vejez
TEMA 23. Las demencias seniles. 



Ruther & Could (1985) han resumido en 10 los  criterios que hay que seguir para una clasificación  ideal  de  los trastornos psiquiátricos:
1.  la  clasificación debería basarse en datos empíricos (en lugar de conceptos), que necesitan ser definidos operacionalmente;
2.  el objetivo debería consistir en clasificar los  problemas y no a las personas;
3.  la clasificación debería  tener  en cuenta los cambios del desarrollo;
4.  la clasificación debería ser fiable;
5.  la  clasificación debería hacer una diferenciación  clara de  los trastornos;
6.  debería proporcionar la  cobertura adecuada de los  problemas presentados;
7.  las  diferencias entre los  trastornos deben reflejar diferencias en variables importantes, tales como  la respuesta al tratamiento o la  etiología;
8.  el sistema debería tener una consistencia  Iógica,  es  decir,  debería poseer un conjunto consistente de reglas de clasificación;
9.  la clasificación debería ser relevante desde el punto de vista clínico; y
10. debería ser viable.
Los diagnósticos, son aproximaciones, más o menos precisas, pero siempre son construcciones que deben ser revisadas, ya que las mismas cambian no sólo en cada paciente a nivel individual, sino que la comunidad científica misma modifica los sistemas clasificatorios y por ende los diagnósticos o los criterios que utiliza para delimitar las diferentes entidades clínicas. También los diagnósticos deben ser correctamente utilizados, ya que como cualquier herramienta, puede tener buenos o malos usos, hay que salir de la lógica maniquea que propone diagnosticar todo o no diagnosticar nada y pensar en diagnósticos funcionales que a modo de andamio los utilizamos mientras nos sirven y después podemos dejarlos de lado, para no perder
de vista a las personas. Se dice que no hay enfermedades sino enfermos, lo mismo podemos decir en nuestro campo, no hay trastornos o diagnósticos, sino personas con problemas.



Para saber más:
Revista de la Asociación de Psicopatología y Psicología Clínica.

Cuestiones:
- Analiza en profundidad un caso que conozcas de alguna de las psicopatologías arriba mencionadas. 
  a) ¿Qué criterios permiten clasificar la conducta de esa persona como un trastorno mental?
  b) ¿Qué tipo de psicopatología presenta, según la clasificación de arriba? ¿Qué sintomatología presenta?
  c) ¿Existe algún trastorno de personalidad en la base de tal patología? ¿Presenta alguna afección médica?
  d) ¿Existen o existieron tensiones psicosociales en la vida del paciente (desempleo, problemas conyugales, duelo, etc.)?
   e)  ¿Cómo evaluarías el funcionamiento global del paciente en su vida cotidiana (psicológico, social y ocupacional)?
   f) ¿Qué evolución ha seguido esa persona? ¿Qué tratamiento ha recibido y cómo ha respondido?