martes, 25 de marzo de 2014

La enfermedad mental en el cómic: Swallow me whole (Nate Powell)


Swallow Me Whole is a love story carried by rolling fog, terminal illness, hallucination, apophenia, insect armies, secrets held, unshakeable faith, and the search for a master pattern to make sense of one's unraveling.

Two adolescent stepsiblings hold together amidst schizophrenia, obsessive compulsive disorder, family breakdown, animal telepathy, misguided love, and the tiniest nugget of hope that the heart, that sanity, that order itself will take shape again.

Swallow Me Whole has been nominated for the Los Angeles Times Book Prize. It is one of five official finalists in the category of Young Adult Fiction, making it the first graphic novel to be nominated for this prize, in any category, since Art Spiegelman's MAUS won the Fiction category in 1992.

Publication Date: September 2008.

 
Fragmentos de una entrevista con el autor (Nate Powell):
TFAW.com: At one point, Ruth denies that her schizophrenia is a disability and sees it as a gift, like a second sight. How do you feel about that?
NP: That’s not really my business, but it’s certainly not an uncommon perspective on mental disorders or developmental disabilities. There is certainly value in the relative extremes of the anti-medication movement, though I feel the value is largely in keeping the dialogue itself alive. Disorders and disabilities are naturally double-edged swords, and where a disorder falls on that spectrum is relative to a person’s support system and her ability to function in daily life. Ruth’s character seemed inevitably attracted to that perspective as she moved through adolescence, particularly when countered with Perry’s increasing control over his own disorder. To clarify, Ruth’s primary issue is her obsessive-compulsive disorder, through which she perceives the existence of a grand unifying structure underneath all life forms. This emerging belief system is religious in nature when coupled with her ritualistic explorations, and it is largely considered schizophrenic because she’s the only member of her congregation.
Swallow Me Whole Preview PageTFAW.com: How well do you think our current system treats those with mental illness? Is the stigma going away?
NP: Stigma has certainly not changed in the last 30 years (and it won’t change in another 30) except for the commodification of marketable disorders like chronic depression, but the fact that mental illness is a relatively normal part of our cultural dialogue is very promising. Keep in mind that before 1978, most Americans with developmental disabilities and moderate to severe mental disorders were literally invisible, locked away for life in public and private institutions shockingly similar to the images of “asylum” we collectively maintain. I mean, people with Down’s Syndrome were often locked away for life.
My brother first began seeing medical professionals at age four, in 1976, because he hadn’t really begun to speak yet and was showing classic symptoms of autistic development. Most doctors suggested to our parents that Peyton [Powell's brother] was screwed for life, and that the best thing for him was to be put away in an institution (fortunately, this didn’t happen). Our concept of a “moderate” approach to normalization and inclusion is very recent. In the late ’70s and early ’80s, most institutions in the U.S. were closed down, and thanks to Reagan’s shitty America, lots of these places literally just opened their doors with no social or transitional support for folks with mental illness or disabilities, which is the other main reason (after our complete lack of dealing with vets suffering from PTSD) for such a spike in homeless folks with mental illness.
Our reality is that a large, invisible underclass (folks living with disabilities) relies on public assistance and support networks to remain alive. As the Christian Right swings its illiterate paws around, this invisible class of people is in extreme danger, and as history shows, if this right-wing authoritarian trend organizes into fascism, folks with disabilities will be the first people exterminated. That’s why I remain serious about the importance of advocacy and support in light of our recent social progress on this issue, and why I identify most closely with a pragmatic socialism, though my heart dreams of anarcho-democracy.

lunes, 17 de marzo de 2014

Slavoj Zizek: Guía cinematográfica para el perverso

Slavoj Zizek es un filósofo, sociólogo y crítico cultural de Eslovenia. Su obra integra el pensamiento del psicoanalista francés Jacques Lacan con el marxismo, y en ella destaca una tendencia a ejemplificar la teoría con la cultura popular.

Ficha técnica: 
Título original: The Pervert's Guide to Cinema 
Nacionalidad: R.U / Austria / Holanda
Director: Sophie Fiennes
Presentador: Slavoj Zizek
Duración: 2h,30m
Año: 2006
"El problema para nosotros no consiste en si nuestros deseos están o no satisfechos. El problema es: ¿cómo sabemos qué desear? No hay nada espontáneo, nada natural en el deseo humano. Nuestros deseos son artificiales. Hay que enseñarnos a desear. El cine es la más perversa de las artes, no te da qué desear... Te dice cómo desear." 
Así introduce el filósofo y psicoanalista eslovaco Slavoj Zizek el documental "La perversa guía del cine", donde explica los mecanismos inconscientes que subyacen a las películas. Analiza los clásicos del cine bajo otra mirada, para ofrecer una vía alternativa de relación con el cine.
Un documental interesante para cinéfilos, pero también para cualquier que esté interesado en el poder del cine para darle vida a nuestros sueños.

Psicólogos y psiquiatras "en el lado oscuro"

 Documental de La noche temática: "Médicos del lado oscuro".
El submarino, la privación del sueño, la albañilería o la humillación sexual, son las herramientas utilizadas en las prisiones militares controladas por Estados Unidos para torturar. Después del 11S se convierten en una práctica habitual para la CIA; las horribles fotografías de Abu Ghraib son un ejemplo de las prácticas más extremas. En la sombra están los hombres que han ejecutado y encubierto estas prácticas, los médicos y psicólogos.

jueves, 6 de marzo de 2014

Poesía y Delirio: en memoria de Leopoldo María Panero

En fin, pero lo que resulta significativo de esta situación, y lo que prueba que el "mito de la enfermedad mental", como lo llama Szasz, es realmente una enfermedad social, como la caza de brujas o el racismo, es que no sean sólo los llamados "cuidadores" -enfermeros sin preparación médica- del "Alonso Vega" los que golpean "al enfermo", atontado por los calmantes, muchas veces hasta la muerte, como he sabido de buena fuente, sino que ello sea una costumbre popular, como dice la canción: "Qué se puede hacer con el tonto del pueblo; hay que brearlo, hay que correrlo". Lo que prueba que aquello que en la llamada locura se pone de manifiesto es algún universal, esto es, algo no sólo reprimido por el individuo, sino socialmente, y por ello su erradicación, lejos de ser técnica, supone un gozo cierto, ya que sabíamos que el Ello es deseo y apetencia y goce, como toda libertad.
               Leopoldo Mª Panero, "Psiquiatría y tortura", Rev. Destino, julio 1978.

Leopoldo María Panero Blanc (1948 - 2014) fue un poeta encuadrado dentro del grupo de los novísimos de la poesía española contemporánea. Militó contra el franquismo, lo que le condujo a una estancia en la cárcel, y en los años 70 fue ingresado por primera vez en un psiquiátrico. Las repetidas reclusiones no le impidieron desarrollar una copiosa producción no sólo como poeta, sino también como traductor, ensayista y narrador. A finales de la década de los 80 ingresó permanentemente en el psiquiátrico de Mondragón. Casi diez años después se estableció, por propia voluntad, en la Unidad Psiquiátrica de Las Palmas de Gran Canaria, hasta su fallecimiento este 5 de marzo.
En la película de Jaime Chávarri, El desencanto (1976), se reflejaba cómo era la familia de Leopoldo, en plena desintegración del franquismo, acomodada e intelectual, pero también desmembrada, autoritaria y en la que la figura de su padre pesaba aun con su ausencia. En su libro "Aviso a los civilizados", Leopoldo escribió esta dedicatoria a su madre:
A Felicidad Blanc, viuda
de Panero, rogando me perdone
el monstruo que yo fui.

martes, 4 de marzo de 2014

Antipsiquiatría: ¿qué es la enfermedad mental?

El término antipsiquiatría sirvió para designar un movimiento político de impugnación radical del saber psiquiátrico, que se desarrolló entre 1955 y 1975 en los Estados donde se habían institucionalizado la psiquiatría y el psicoanálisis como saber regulador de la normalidad y la anormalidad. Se inició en Gran Bretaña, con Ronald Laing y David Cooper; y en los Estados Unidos, con las comunidades terapéuticas y los trabajos de Thomas Szasz.

Conviene recordar que en los años 1930 se introdujeron varias prácticas médicas controvertidas, incluyendo la inducción artificial de convulsiones, por medio de electroshock, insulina y otras drogas, o la sección quirúrgica de porciones del cerebro (lobotomía cerebral o leucotomía). Ambos procedimientos se usaron ampliamente en psiquiatría, pero hubo mucha oposición basada en cuestionamientos morales, efectos nocivos o mala aplicación técnica. En la década de los cincuenta se diseñaron en laboratorios nuevas drogas, especialmente el antipsicótico clorpromazina, las que gradualmente suplantaron a los tratamientos más controvertidos. Aunque inicialmente se aceptaron como un avance, pronto hubo también oposición, debido a los efectos adversos observados tales como la disquinesia tardía. Los pacientes comúnmente se oponían al tratamiento, rechazando la medicación psicofarmacológica, o, sin declararlo, simplemente no tomaban las drogas cuando no estaban directamente supervisados por el control psiquiátrico.
 Los abusos psiquiátricos cometidos en la Unión Soviética también condujeron al cuestionamiento de la validez de la práctica psiquiátrica en Occidente.


En 1962 David G. Cooper inicia una experiencia innovadora en hospital psiquiátrico de Londres. En una unidad, el pabellón 21 se buscó cambiar el rol tradicional de los médicos y los paciente, a la vez que analizar la interacción grupal y familiar en la esquizofrenia. De los 42 pacientes todos salieron de alta antes de un año sin haberse utilizado shocks insulínicos o electroshocks o dosis altas de medicamentos. Un año después sólo el 17 por ciento fue reinternado, siendo de todos modos una cifra menor a lo acostumbrado. En base a esta experiencia publicó en 1967 "Psiquiatría y antipsiquiatría". Allí denuncia el proceso de invalidación que sufren los pacientes por los entonces habituales tratamientos psiquiátricos, e incluso con la nominación de esquizofrénico. La internación en manicomios es la máxima violencia que se puede operar sobre un esquizofrénico.
Cooper y otros antipsiquiatras fundaron la institución Kingsley Hall (1965-1970), en donde los supuestos enfermos podían realizar libremente sus "viajes" regresivos. Para Cooper hay un proceso de rotulación en la identificación del enfermo mental, y a esa rotulación se llega después de la invalidación de actos y experiencias de esas personas que en realidad expresan una situación de crisis microsocial., es decir crisis intrafamiliares. En 1971Cooper publica "La muerte de la familia" en donde denuncia a la institución como heredera de la tradición esclavista, propone su eliminación y preconiza la libertad absoluta, entre otras cosas.

En los años setenta el movimiento antipsiquiátrico estuvo involucrado en movimientos como el de los derechos de las personas homosexuales, que rechazaban la clasificación psiquiátrica de la homosexualidad como una enfermedad mental. Hasta 1974, la Asociación Psiquiátrica Americana, y tras una fuerte controversia, no decidió por una ligera mayoría (58%) eliminar la condición homosexual como categoría de enfermedad.
 También hubo oposición al incremento de nexos entre la psiquiatría y las corporaciones farmacéuticas, las cuales se volvían cada vez más poderosas y, según se decía, tenían una influencia no justificada y solapada sobre la investigación y prácticas psiquiátricas.

Básicamente el movimiento antipsiquiátrico cuestiona que la psiquiatría use herramientas y conceptos médicos inadecuados, «medicalizando» problemas que son de índole social; que trate a los pacientes contra su voluntad, siendo demasiado dominante en comparación con otros enfoques; que esté comprometida por nexos económicos con las compañías farmacéuticas; y que utilice sistemas categoriales de diagnóstico que estigmatizan a las personas, entre ellos el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).

La antipsiquiatría se opuso a la institución de los hospitales psiquiátricos, para sustituirlos por una red de instituciones comunitarias de apoyo. Este enfoque postulaba poner en el centro de todo el respeto de los derechos de los pacientes psiquiátricos, quienes debían ser vistos en primer término como personas y no únicamente como portadores de una mente enferma. El principal exponente y líder de este movimiento es el psiquiatra italiano Franco Basaglia.  La antisiquiatría se sitúa en el ámbito de los movimientos y enfoques psicosociales y sociopolíticos de salud mental, y tiene una recepción académica relativamente amplia en el ámbito de las ciencias sociales.

domingo, 2 de marzo de 2014

Introducción a la psicopatología


 La psicopatología se ha definido como la rama de la psicología que estudia la enfermedad mental. Pero, ¿qué entendemos por "enfermedad mental"?
Como veremos, dentro de los trastornos psicológicos se incluyen trastornos de la inteligencia, de la percepción, del lenguaje, de la conducta o de la personalidad. El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) (DSM-ITV-TR; American Psychiatric Association, 2000a), el sistema de clasificación de trastornos mentales que se usa de manera más amplia, define la conducta anormal como:
un síndrome o patrón conductual o psicológico clínicamente significativo que ocurre en un individuo y está asociado con una angustia presente (p. e., un síntoma doloroso) o incapacidad (p. e., deterioro en una o más áreas importantes del funcionamiento) o con un riesgo significativamente elevado de sufrir muerte, dolor, incapacidad o una pérdida importante de la libertad.
Esta definición, aunque muy amplia, sigue planteando, como comentaremos en otras entradas, muchas preguntas (ver Antipsiquiatría).

El arte y la psicopatología.
Pero, comencemos por plantear un índice a partir del cual podamos ir desarrollando nuestro trabajo.
 
La psicopatología y sus tipos
(Fuente: Asignatura de Psicopatología de la Uned)


Parte I. Marco conceptual de la psicopatología
TEMA 1. Historia de la psicopatología.
TEMA 2. Conceptos y modelos en psicopatología.
TEMA 3. Métodos de investigación en psicopatología.
TEMA 4. Clasificación y diagnóstico en psicopatología
.
Parte II. Psicopatología y procesos psicológicos
TEMA 5. Psicopatología de la atención.
TEMA 6. Psicopatología de la percepción y de la imaginación.
TEMA 7. Psicopatología de la memoria.
TEMA 8. Psicopatología del pensamiento (I): los trastornos formales del pensamiento.
TEMA 9. Psicopatología del pensamiento (II): los delirios
TEMA 10. Psicopatología del lenguaje: afasia, disfasia, dislalia, disfemia, mutismo, disgrafía...
Parte III. Trastornos asociados a necesidades biológicas y adicciones
TEMA 11. Trastornos del sueño.
TEMA 12. Trastornos sexuales.
TEMA 13. Alcoholismo.
TEMA 14. Drogodependencias.
TEMA 15. Trastornos alimentarios.
TEMA 16. Trastornos del control de los impulsos: el juego patológico.
TEMA 17. Trastornos psicomotores.

Parte IV. Estrés y trastornos emocionales
TEMA 1. El estrés.
TEMA 2. Concepto y categorización de los trastornos de ansiedad.
TEMA 3. Síndromes clínicos de la ansiedad.
TEMA 4. Teorías sobre los trastornos de ansiedad.
TEMA 5. Trastorno de estrés postraumático.
TEMA 6. Trastorno obsesivo-compulsivo.
TEMA 7. Trastornos somoatofromes.
TEMA 8. Trastornos disociativos.
TEMA 9. Trastornos del estado de ánimo: aspectos clínicos.
TEMA 10. Trastornos del estado de ánimo: teorías psicológicas.
TEMA 11. Psicobiologia de la depresión.
TEMA 12. Trastornos psicosomáticos.
Parte V. Trastornos psicóticos y de personalidad
TEMA 13. La esquizofrenia I: aspectos clínicos.
TEMA 14. La esquizofrenia II: modelos explicativos psicológicos. 
TEMA 15. La esquizofrenia III: hipótesis psicobiológicas.
TEMA 16. Trastornos de personalidad.
TEMA 17. Las psicopatías. 
Parte VI. Psicopatología del desarrollo
TEMA 18. El autismo infantil.
TEMA 19. El retraso mental.
TEMA 20. Trastorno por déficit de atención en la infancia.
TEMA 21. Trastornos del aprendizaje 
TEMA 22. Trastornos asociados a la vejez
TEMA 23. Las demencias seniles. 



Ruther & Could (1985) han resumido en 10 los  criterios que hay que seguir para una clasificación  ideal  de  los trastornos psiquiátricos:
1.  la  clasificación debería basarse en datos empíricos (en lugar de conceptos), que necesitan ser definidos operacionalmente;
2.  el objetivo debería consistir en clasificar los  problemas y no a las personas;
3.  la clasificación debería  tener  en cuenta los cambios del desarrollo;
4.  la clasificación debería ser fiable;
5.  la  clasificación debería hacer una diferenciación  clara de  los trastornos;
6.  debería proporcionar la  cobertura adecuada de los  problemas presentados;
7.  las  diferencias entre los  trastornos deben reflejar diferencias en variables importantes, tales como  la respuesta al tratamiento o la  etiología;
8.  el sistema debería tener una consistencia  Iógica,  es  decir,  debería poseer un conjunto consistente de reglas de clasificación;
9.  la clasificación debería ser relevante desde el punto de vista clínico; y
10. debería ser viable.
Los diagnósticos, son aproximaciones, más o menos precisas, pero siempre son construcciones que deben ser revisadas, ya que las mismas cambian no sólo en cada paciente a nivel individual, sino que la comunidad científica misma modifica los sistemas clasificatorios y por ende los diagnósticos o los criterios que utiliza para delimitar las diferentes entidades clínicas. También los diagnósticos deben ser correctamente utilizados, ya que como cualquier herramienta, puede tener buenos o malos usos, hay que salir de la lógica maniquea que propone diagnosticar todo o no diagnosticar nada y pensar en diagnósticos funcionales que a modo de andamio los utilizamos mientras nos sirven y después podemos dejarlos de lado, para no perder
de vista a las personas. Se dice que no hay enfermedades sino enfermos, lo mismo podemos decir en nuestro campo, no hay trastornos o diagnósticos, sino personas con problemas.



Para saber más:
Revista de la Asociación de Psicopatología y Psicología Clínica.

Cuestiones:
- Analiza en profundidad un caso que conozcas de alguna de las psicopatologías arriba mencionadas. 
  a) ¿Qué criterios permiten clasificar la conducta de esa persona como un trastorno mental?
  b) ¿Qué tipo de psicopatología presenta, según la clasificación de arriba? ¿Qué sintomatología presenta?
  c) ¿Existe algún trastorno de personalidad en la base de tal patología? ¿Presenta alguna afección médica?
  d) ¿Existen o existieron tensiones psicosociales en la vida del paciente (desempleo, problemas conyugales, duelo, etc.)?
   e)  ¿Cómo evaluarías el funcionamiento global del paciente en su vida cotidiana (psicológico, social y ocupacional)?
   f) ¿Qué evolución ha seguido esa persona? ¿Qué tratamiento ha recibido y cómo ha respondido?