lunes, 16 de septiembre de 2013

Las redes de la psicología: un enfoque crítico.


"El psicólogo hurga los pasados y los presentes, se inmiscuye en todas las vidas, orienta hacia las profesiones, aconseja en conflictos familiares y matrimoniales, interpreta y alcanza a través de gestos, movimientos y palabras casi imperceptibles, las verdades ocultas de los hombres, interroga sin descanso, cronometra las respuestas, califica inteligencias y aptitutes, diagnostica carencias y anomalías, selecciona al personal idóneo para el trabajo, adapta a los inadaptados, asesora a los políticos, participa en las campañas publicitarias, resuelve problemas escolares y laborales, define personalidades, corrige a los incorregibles, programa los aprendizajes, modifica las conductas, jerarquiza, ordena, controla. El psicólogo es un cirujano del alma. Nadie podía soñar que aquel puñado de misioneros procedentes de la medicina liberal iba a conquistar en menos de cien años un imperio de tales proporciones. La irresistible expansión de la psicología es inexplicable si no se tiene en cuenta la lógica totalitaria de esta ciencia, así como la rentabilidad política que proporciona y que ha sido bien pagada por los poderes públicos. Nadie como el psicólogo ha escamoteado con tanta virtuosidad las determinaciones socio-políticas convirtiéndolas en anomalías individuales"
  Julia Varela y Fernando Álvarez Uría, Las redes de la psicología, Ediciones Libertarias, Madrid, 1986, p. 95.

A lo largo de nuestro estudio de la psicología veremos episodios muy polémicos de su historia y de sus aplicaciones (los tests de inteligencia, la clasificación de los "anormales", el degeneracionismo...). Y estos hechos no fueron "accidentes" en el desarrollo de esta ciencia, sino que estuvieron muy ligados a sus orígenes y sus desarrollos. Por eso conviene estar muy atentos a las conexiones que la psicología ha mantenido con los intereses de las clases dominantes y el perjuicio que en ocasiones ha provocado en los "desviados", los "degenerados", la "infancia anormal", los "perversos" y todas esa amplia tipología -a cuyo nacimiento contribuyó la psicología- de vidas infamadas, segregadas y estigmatizadas.
En la actualidad, señalan los sociólogos J. Varela y Fdo. Álvarez, asistimos a la proliferación de técnicas (dinámica de grupos, piscodrama, expresión corporal, bioenergía, análisis institucional...) que parecen hacer inviable el cuestionamiento del orden social establecido, creando el espejismo de que la solución de los problemas sociales están en el individuo. ¡Basta con buscar en tu interior!
Sería necesario que los psicólogos y psicólogas partidarios de una transformación profunda de la sociedad y comprometidos en luchar contra toda forma de dominación, se negaran a desempeñar las funciones que se le asignan en ocasiones, desenmascarándolas y buscando con los ciudadanos alternativas de autonomía y de resistencia.

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